MY EMPTY PHANTOM: LA CONFIGURACIÓN DE UNA NOCHE UTÓPICA

MY EMPTY PHANTOM: LA CONFIGURACIÓN DE UNA NOCHE UTÓPICA

Por: Karla de Luna
Fotos: Pepe Rincón

El sábado 9 de noviembre se configuró un lapso de tiempo para el simple disfrute auditivo. Nos albergó la sala del Cine Tonalá a unas 120 personas por lo menos; unas acomodadas en butacas y otras en cuclillas a escasos pasos del escenario con el fin de tomar fotografías y arropar esos momentos. Todos en comunión con ese todo…

Gloom nos adentró en la atmósfera. La banda encargada del telonaje, que pareciera que estuviéramos fisgoneando mientras dos amigos se ponen cómodos y tocan en el living de la casa de manera cómoda y cálido -y digo en el living de la casa pues veías cómo se pasaban los instrumentos, evaporando cualquier protagonismo-, se perpetuó en melodías, tonos en voz y decoraciones táctiles como gotas de lluvia.

Posterior a reconocer a los abridores del show, subió Jesse Beaman, proveniente de Texas, músico multiinstrumentista y único integrante de MY EMPTY PHANTOM que, a la par de demostrar su afecto hacia el público nacional que le esperaba desde hace algunos meses, su estancia en el lugar de la representativa Colonia Roma comenzó a tejer una atmosfera utópica.

El músico con orígenes nicaragüenses pasaba del piano a las percusiones sin olvidar la guitarra para mezclar y amalgamar sonidos y melodías que configuraron la atmósfera con sus sonidos que se entrelazan con notas fantasmales de las que era difícil emerger.

Cada una de las piezas de este sublime proyecto personal de Jesse Beaman terminó por abstraer banalidades… Sólo quedaron sensaciones indómitas y visiones de un bosque que le dieron forma a lo disfrutable, a lo paciente, a lo que fue tan corto como un suspiro.

My Empty Phantom, Cine Tonala 9 de Noviembre.