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RESEÑA: CLARO DE LUNA - LA VOZ QUEBRADA



Claro de Luna
La Voz Quebrada, 2013   
Por: David Del Aguila

Rompiendo fronteras, y no precisamente territoriales, llega Claro de Luna, banda oriunda de Costa Rica que nos envuelve con su segunda producción: “La Voz Quebrada”. En este álbum conceptual, los ticos intentaron desplegar las vicisitudes del lenguaje, como afecta a la sociedad, como traspasa los géneros y la espiritualidad humana. Como algo tan complejo puede ser tomado con tanta ligereza y cotidianidad. Y Claro de Luna lo hace de una manera enteramente universal: A través de la música.

Las notas de este álbum son luminosas, cálidas y envolventes; marcan un viaje en el que se entiende que la música es lo mas cercano a la divinidad y al entendimiento de las masas. “Signato” es el tema que se encarga de abrir esta producción. Track un poco ambiguo, viajando entre post-rock, grunge y kraut-rock. Colores desesperados, angustia y una eterna velocidad emocional. Así, de golpe, abre este disco. Entregando una inyección pura de emotividad que se complementa con la voz que acentúa las texturas musicales.

Siguiendo ese camino rural, obsesivo y empujando la creatividad a su límite, llegamos a “La Otra Verdad”, tema sublime, sobrio y que nos recuerda a esos primeros trabajos de MaybeSheWill en donde lo que predominaba eran esos sonidos orgánicos que lograban aletargar al escucha, casi provocando un estado hipnótico… Para luego explotar en capas de sonidos electrónicos, haciendo lo humano mas humano, reafirmando esa condición.

A lo largo de La Voz Quebrada encontramos momentos muy sublimes. Picos de verdadera proeza musical y composiciones que salen del contexto básico del post-rock. Detalles muy minúsculos que nos hacen entender a esta banda que se desenvuelve en la costa y de ese ánimo constante de ¡pura vida! como todos los ticos profesan; y a la par, no deja de tener tonos oscuros y esa constante de guitarras. Capas y capas de ellas, sus vertientes y sus efectos, haciendo de este disco un trabajo que sobresale por las diferentes maneras en las que la banda se acerco a este instrumento, fortuitamente o intencionalmente.

El álbum se cierra con el tema que le da el título al disco. Canción que pareciera ser mas un inicio mas que un final. Como si la agrupación nos dijera: “Aún hay mas por venir”. Atmósferas que se acercan al sonido drone y con una cadencia muy al estilo trip-hop. En definitiva, Claro de Luna ha despuntado muchísimo y lo demuestra en esta producción que si de algo no carece es de agallas y experimentación. En hora buena.


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