RESEÑA: RUSSIAN CIRCLES - MEMORIAL

Russian Circles

Memorial, 2013   

Por: David Del Aguila

Flotar… Estar a la deriva en un gigantesco océano donde el olvido y la muerte son algo innegable. Sabiendo sin saber lo que viene…“Memoriam”. De esta manera abre la nueva producción de Russian Circles. Tema en el que la banda de Chicago logra dejarnos casi flotando en la marginación de uno mismo, y a la vez, nos hace recurrir a la memoria para redescubrir quienes somos. Una deconstrucción total del balance mental y emocional, que a lo largo de nueve años, el trío instrumental ha logrado hilvanar con cada producción.

Memorial es el quinto álbum de la banda, pieza en la que empujaron sus ideas y creatividad al límite para lograr un disco mas visceral y agresivo. Características clásicas en el código genético de la banda, pero que en esta ocasión se complementan con ese lado oscuro y lúgubre que la agrupación solo había explorado muy por encima en anteriores producciones.

“Deficit” hace imaginar un escenario de estrés constante, de angustia y hasta miedo. Con este tema, el trío logra forjar imágenes innombrables pero que se empapan de ese lado tenebroso de la psique humana. Mike Sullivan, guitarrista de la agrupación, despliega unos potentes riffs que se perfeccionan con esa sensación de vacío que el tema pinta sobre el bajo de Brian Cook. A la par, Dave Turncrantz, hace gala de su batería y galope que es como una advertencia de que el Apocalípsis es inminente… Y de la nada llega esa cualidad que Russian Circles ha sabido manejar a lo largo de su discografía, ese momento cénit de emocionalidad y tranquilidad. “1777” deconstruye el discurso de los de Chicago, haciendo que saquemos la cabeza fuera del agua y encontremos tranquilidad, paz y otra visión hacia el horizonte.

Un poco mas adelante chocamos con “Burial”, un tema en el que la desolación es el tema principal. Este abre con unas guitarras potentes, sucias; podría decirse que puede uno sentir la textura terrosa de las notas en la piel. No cabe duda que en este track la banda llevó al extremo su experimentación. Reminiscencias al black-metal y al doom son claras. Desviando nuestra atención de una banda clásica de post-rock para redescubrírnosla como una banda de post-metal bien constituida.

Sublimemente descubrimos “Ethel”, tema en el que Mike Sullivan demuestra la calidad con la que ejecuta su instrumento y como poco a poco Brian Cook y Dave Turncrantz se van uniendo a su sonido para mostrar una construcción emotiva que da aliento al viaje que han propuesto en este disco. A este tema le sigue “Lebaron”, argumento en el que se despliega un sonido imponente, casi matemático y de un cuidado obsesivo. La batería sobresale gracias a un sonido, que si bien es llano, es en su simplicidad donde recae su complejidad.

El tema “Memorial” cierra este álbum, canción que destaca por contar con la colaboración vocal de Chelsea Wolfe, añadiendo un toque atmosférico y frágil a la columna vertebral de esta producción. Así y con un sonido muy amable y cercano al drone, Russian Circles afianza de manera estoica este disco que deja una sensación de volver a empezar, ya sea renacer o volver de la muerte en la camilla de un hospital. La situación no importa.

Memorial es un disco que se separa en dos: Cuatro temas muy oscuros y otros cuatro muy luminosos. Un balance entre el caos y la calma, el cielo y el infierno; la vida y la muerte; y al entrelazarlos, crean un viaje que pretende recordar la fragilidad humana. Sin duda, Memorial, es a la fecha uno de los trabajos mas ambiciosos y propositivos de los de Chicago, que han logrado hacer del post-rock algo mas que un simple género musical.