CONTRA EL ESTEREOTIPO NEGATIVO DEL VEGANO

Actualmente es un problema de lo más común encontrarse con el hecho de que la población general asocia de manera directa el veganismo con personas resentidas contra el mundo, de complexión muy delgada y aspecto malnutrido, buscando la manera de decirte que es lo que debes y no debes hacer. Este estereotipo negativo como cualquier otro es una distorsión prejuiciosa de una persona perteneciente al estilo de vida vegano, sin embargo es imposible decir que no pueda tener algo de cierto. Y es que es parte de un proceso que inicia con el conocimiento de las causas que estás defendiendo y de la indiferencia con que las injusticias tan atroces son vistas por la mayoría de la gente. La frustración y el enojo son totalmente comprensibles y hasta cierto punto útiles, siempre y cuando no se conviertan en la bandera con la que te mueves entre los demás animales humanos.

Así pase yo mis primeros años como vegano, resentido, con una negatividad hacia las demás personas por no prestar atención, por ser participes del terror y sufrimiento sin sentido que ocurre día a día cuando los animales son vistos como simples productos para el consumo de las insaciables fauces de la sociedad contemporánea. Enojado con el mundo, me era muy fácil embarcarme en confrontaciones sin sentido, aunque con todos los argumentos, buscando la manera de hacerle ver a los demás cuan equivocados están y cuan terrible es el hecho de que no hagan nada para detener esta masacre. Entonces no me daba cuenta que lejos de colaborar a difundir el veganismo como filosofía de vida, estaba alejando a las personas, estaba nutriendo ese estereotipo negativo, siendo mi intención la mejor, dejaba que mis impulsos y mi sensibilidad se hiciera cargo por encima de mi razonamiento.

Tiempo después me di cuenta de que es mucho más satisfactorio encontrarse a si mismo feliz por ser vegano en lugar de molesto porque los demás no lo son, ahora sé que es mucho más efectivo tener un enfoque positivo, buscando ser un ejemplo de todos los beneficios que trae el hecho de reconocer que todos los seres vivos compartimos el planeta en busca de experimentar la vida, y que tenemos en común la evasión del dolor, la búsqueda de compañía, las ganas de socializar y de vivir plenamente.

El mayor impacto proviene de proveer con nosotros mismos un rol positivo y activo de inspiración dentro y fuera del movimiento. A menudo nos encontramos con personas veganas a quienes realmente apasiona defender los derechos de los animales y trabajan sin descanso para hacerlo, pero que disminuyen la efectividad de su trabajo al tener una apariencia que no es saludable. Aun con las mejores intenciones esto puede causar que el público refuerce esa imagen negativa, lo que causa más daño al movimiento.

Por supuesto esto no quiere decir que tengamos que esforzarnos más en nuestra apariencia que en difundir apasionadamente la ideología y defender los derechos de los animales para combatir el especismo tan arraigado en nuestra cultura. Pero imaginemos por un momento que la imagen generalizada del vegano se compone de una persona en forma, positiva, a quien le importan los animales, de apariencia saludable, fuerte y con una gran consciencia social, que no solo ayuda a los animales y al planeta sino que sus acciones hablan bien de él en cualquier área en que se desenvuelve.

No sería esto de gran beneficio para el activismo vegano en general? En mi opinión sería una gran forma de brindar una renovada perspectiva al Veganismo haciéndolo ver, práctico, accesible, creativo, satisfactorio, saludable, divertido y lo más importante la mejor manera de ayudar a los animales y al planeta.

De esta forma podemos seguir haciendo el tipo de activismo abolicionista que nos apasiona, ya sea protestas antitaurinas, en circos que utilizan animales aprisionados, etc, al mismo tiempo que damos una imagen saludable y positiva del veganismo, ganando un mayor respeto incluso de quienes no compartan nuestras ideas o estén interesados en incluir el veganismo a su filosofía de vida. Con esto podemos demostrar que las acciones hablan más que las palabras.

Existen deportistas veganos como Robert Cheeke Jimi Sitko, Brendan Brazier y Tonya Kay, fisicoculturistas y atletas respectivamente, o casos como el de Mac Danzig, campeón de la UFC hace algunos años, quienes además de servir de voceros para el movimiento, con su imagen también crean modelos admirables y positivos dentro del estilo de vida vegano. Hablemos por aquellos que no pueden ser escuchados, hagámoslo con palabras, con acciones, con nuestra imagen y nuestra mentalidad positiva, y seamos felices de que estamos haciendo una diferencia en el mundo y salvando las vidas de aquellos que merecen y desean vivir tanto como nosotros lo deseamos.

Un granjero me dijo "No puedes vivir con una alimentación únicamente de vegetales, porque ésta no proprociona nada para fortalecer tus huesos" , avanzando detrás de su buey, el cual con huesos hechos de vegetales los jalaba a el y a su arado a pesar de los obstáculos.

Henry David Thoreau (Autor y poeta Estadounidense). 

Declan Berdella.